Siempre sentí un gran respeto por esos grandes libros recopilatorios que publican las editoriales universitarias o académicas anglosajonas. Si bien el nombre handbook se traduce como «manual», no estoy hablando de los textos digeridos por uno o dos autores que resumen y presentan de manera sintética una disciplina o campo de estudio, sino de las recopilaciones que, desde diferentes puntos de vista y experiencias, mapean un territorio. ¿Por qué respeto? Porque son libros que implican muchas horas de trabajo a sus coordinadores –la complejidad de un libro colectivo es directamente proporcional a la cantidad de autores que participan– y grandes costes de producción a las editoriales. Son pocas las que se animan a asumir el riesgo y tirarse a una piscina donde cada vez hay menos agua. Lo repito: gran respeto.
Lo interesante de esta tradición académica anglosajona –que hunde sus raíces en el mundo clásico, gozó de éxito en el medioevo y tuvo su momento de gloria en las misceláneas barrocas– es que reúne tanto textos científicos como aportes realizados por profesionales. Esta promiscuidad reduce la distancia que a menudo separa las aulas de las oficinas, la universidad de la industria, la investigación de la producción y la creación.
The Oxford Handbook of Publishing
Cuando Michael Bhaskar me invitó a participar en The Oxford Handbook of Publishing que estaba editando junto a Angus Phillips, no lo dudé ni un segundo. Conocía a Michael como lector de su imprescindible La máquina de contenido. Hacia una teoría de la edición desde la imprenta hasta la red digital (2014), una de las mejores reflexiones sobre las mutaciones del mundo editorial. Tres años más tarde publicaría Curaduría. El poder de la selección en un mundo de excesos, otro texto indispensable para comprender esas mutaciones. Michael es una rara avis: es un joven emprendedor del mundo editorial digital que conoce en detalle la evolución del objeto creado por Johannes Gutenberg hace más de 500 años. Cuando en 2015 organizamos un taller para «pensar la librería del futuro» en el contexto del Salone del Libro de Torino (Italia), Michael era el primero de nuestra lista de invitados. Su experiencia en ambos mundos, el analógico y el digital, fue fundamental para alimentar las conversaciones. Fueron días muy intensos, donde se discutieron muchas propuestas y se crearon dos prototipos para acelerar el rediseño de la «interfaz-librería».
Conociendo mi interés por la evolución mediática y la emergencia de los «nuevos» medios digitales, Michael y Angus me propusieron escribir sobre los cambios en el mundo de la edición desde la aparición de la World Wide Web. El capítulo se articula alrededor de un concepto –network– y pasa revista a los cambios en la materia textual (del texto al hipertexto), en la distribución (de publicar a compartir) y en la autoría (del autor a la producción colaborativa). Tuve que trabajar bastante y apelar a mi mayor capacidad de síntesis para contar en pocas páginas los 10.000 días que cambiaron el mundo de la edición (y algo más).
Todo lo que usted siempre quiso saber sobre la edición
El libro consta de 25 capítulos incluyendo la introducción y conclusiones de los coordinadores. En ellos se abordan temas fundamentales para la industria de la edición, desde los derechos de autor hasta las transformaciones del marketing o del diseño de libros (ver índice). Si tuviera que subtitular este volumen, no dudaría en escribir: «Todo lo que usted siempre quiso saber sobre la edición y nunca se atrevió a preguntar». Esta es la principal función de este libro: responder a las preguntas más candentes sobre lo que está pasando en el mundo de la edición.
El hecho de ser el único autor iberoamericano de este volumen merece un párrafo. Si bien el debate sobre la «desoccidentalización» de las ciencias sociales es relativamente reciente, cada vez más las recopilaciones de este tipo suelen incluir autores y autoras de otros continentes. La incorporación de otras voces será un proceso lento, que llevará su tiempo, pero permitirá expandir la conversación con la incorporación de nuevas experiencias y visiones. Mientras esperamos ese momento, podemos imaginar un volumen complementario en clave iberoamericana, un Handbook of Ibero-American Publishing. En castellano, por supuesto. ¿Algún valiente se anima a tirarse a la piscina?
Los libros nunca están solos. Forman parte de colecciones, conviven en los estantes de las librerías y bibliotecas, y conversan con otras obras a través de sus lectores y lectoras. En este caso, el Manual está en muy buena compañía: la colección Tipos móviles de Trama editorial es el entorno natural para que el texto coordinado por Bhaskar y Phillips dialogue con otros textos que también hablan de libros, editores, imprentas y librerías. El lector o lectora que quiera saber más sobre el mundo de la edición y se atreva a preguntar, encontrará muchas respuestas en esa colección.
Buena lectura.