
El Acuerdo de Guadalajara, gestado en la última edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, no es solo un documento histórico, es un pilar fundamental que está transformando la edición académica universitaria en América Latina y la península ibérica. Este acuerdo es un instrumento que impulsará la cooperación, la profesionalización y, crucialmente, la visibilidad de la invaluable producción intelectual de nuestras universidades. El impacto y la resonancia del acuerdo son evidentes, sobre todo al reafirmar la importancia fundamental del español y el portugués como lenguas productoras de conocimiento.
Durante mucho tiempo, las editoriales universitarias latinoamericanas hemos operado en relativo aislamiento, con recursos limitados y una visibilidad dispersa. Nuestras publicaciones, a pesar de su gran valor académico y cultural, enfrentaban barreras significativas para cruzar fronteras o incluso para ser conocidas en otras instituciones dentro de los mismos países. El Acuerdo de Guadalajara nació precisamente de esta necesidad imperante de articulación y fortalecimiento colectivo. Su misión central fue sentar las bases para una colaboración genuina y sostenida entre las editoriales universitarias de la región, reconociendo y potenciando el papel esencial que cumplimos en la difusión de la ciencia generada en las universidades iberoamericanas. Un elemento distintivo fue el compromiso explícito en defender el español y el portugués como lenguas científicas, un reconocimiento crucial a la diversidad lingüística de la producción académica.
Uno de los logros más esperados del acuerdo ha sido el impulso a la profesionalización de las editoriales universitarias. Al crear espacio de diálogo en los diversos escenarios en los que podemos participar, como ferias, asambleas y eventos académicos, se facilita el intercambio de experiencias, se promueven las mejores prácticas en cada etapa del proceso editorial: desde la selección y edición hasta el diseño, la producción y la distribución, poniendo énfasis especial en la rigurosa revisión por pares, la solidez académica y la calidad editorial, elevando los estándares de nuestras publicaciones. Este compromiso con la excelencia no solo beneficia a las editoriales de forma individual, sino que también refuerza la credibilidad y el prestigio del conocimiento generado en nuestras lenguas maternas, consolidando la aspiración de alcanzar los más altos niveles de calidad como una meta compartida.
El Acuerdo de Guadalajara es un motor clave para la internacionalización del conocimiento iberoamericano, con un claro objetivo de dar voz a nuestra producción en nuestras lenguas. Al fortalecer las redes entre editoriales, se facilitan activamente las coediciones y la venta de derechos, permitiendo que obras académicas de gran relevancia en español y portugués traspasen las fronteras nacionales. La participación conjunta en ferias internacionales del libro bajo el paraguas regional promueve continuamente el acuerdo dando una visibilidad sin precedentes a la producción académica de América Latina y la península ibérica en escenarios globales. Esto no solo abre nuevos mercados para nuestros libros, sino que también inserta la voz de nuestros autores en los grandes debates académicos mundiales, contribuyendo a equilibrar el flujo del conocimiento y a desafiar la hegemonía de otras lenguas en la ciencia.
El acuerdo es la semilla para la unión, la creación y el fortalecimiento de redes y asociaciones nacionales de editoriales universitarias, siendo la Asociación de Editoriales Universitarias de América Latina y el Caribe (EULAC) un claro y poderoso engrane para tal propósito. Nuestras organizaciones actúan como plataformas esenciales para la cooperación continua, el intercambio de experiencias, la defensa de intereses comunes y la generación de proyectos colaborativos ambiciosos centrados en la difusión de la ciencia en español y portugués.
La suma de fuerzas permite abordar desafíos complejos como la sostenibilidad económica, la innovación tecnológica y la adaptación a nuevos modelos de publicación, como el acceso abierto, siempre buscando potenciar la circulación de contenidos académicos en nuestras lenguas. Esta articulación es fundamental para que la edición universitaria de nuestras asociaciones hable con una voz unificada y tenga un mayor poder de influencia en el panorama editorial global.
Al promover la colaboración y el intercambio, el acuerdo contribuye, de forma indirecta pero significativa, a la democratización del acceso al conocimiento. Se cuenta con un importante catálogo regional de más de 70 mil referencias, una mayor disponibilidad de títulos y la exploración de modelos de acceso abierto, impulsados por esta cooperación, facilitando con ello que la investigación y las ideas producidas en nuestras universidades lleguen a un público mucho más diverso, superando barreras geográficas y económicas y permitiendo el acceso al saber en los idiomas propios de la región. La visión compartida de que el conocimiento universitario es un bien público, accesible en las lenguas que nos son propias, se vio reforzada por estas iniciativas colaborativas.
En definitiva, el Acuerdo de Guadalajara trasciende de ser un simple protocolo; es una declaración de intenciones y una hoja de ruta que marca un antes y un después para la edición académica en Iberoamérica. Su importancia radica en sembrar entre los editores académicos la semilla de la colaboración, la calidad y la proyección internacional, transformando un sector que antes estaba disperso en una fuerza unida y cada vez más relevante en el ecosistema global del libro universitario, con una firme apuesta por nuestras lenguas.
El legado de este acuerdo nos llama hoy a continuar fortaleciendo este espíritu de cooperación. Las editoriales universitarias de la región tenemos la oportunidad y la responsabilidad de seguir uniendo esfuerzos, compartiendo conocimientos y recursos, y explorando nuevas vías para que nuestra producción académica no solo mantenga su excelencia, sino que, en español y portugués, alcance cada vez a más personas en el mundo. ¡El conocimiento universitario iberoamericano tiene un valor inmenso que, en nuestras propias lenguas, merece ser difundido sin límites!
Agradecemos profundamente a todos los editores universitarios por su inquebrantable compromiso y sus valiosos aportes. Su dedicación es esencial para el fortalecimiento continuo de la gestión editorial universitaria y académica en nuestra región.
Este artículo se publicó originalmente en el Boletín Electrónico EULAC número 39 de junio de 2025: El Acuerdo de Guadalajara: pilar fundamental para la edición académica iberoamericana. Desde Unelibros Blog agradecemos a Lía Castillo Meneses y al equipo de EULAC la gentil autorización para la reproducción de este contenido.