Bajo este punto de vista las editoriales universitarias, cuya misión fundamental es la de transferir conocimiento, responden diseñando estrategias capaces de construir puentes para la comunicación entre la educación superior y la sociedad.
En los últimos años esta conexión se ha visto profundamente marcada por el acceso abierto como vía de difusión y apertura del conocimiento. Apoyada en la tecnología y la confianza de los autores en la disposición libre y gratuita de los contenidos, el acceso abierto se ha consolidado entre la comunidad académica permitiendo la recolección y reutilización de los contenidos, siempre de acuerdo con los principios de reconocimiento a los derechos de autor.
Es un hecho plenamente aceptado entre los investigadores el difundir sus resultados en canales de comunicación que se publican en acceso abierto, pero cada vez más, es una realidad entre autores de contenidos docentes y divulgativos quienes eligen los medios tecnológicos para visibilizar sus libros, artículos y conferencias. El acceso abierto ha permitido compartir información, ha facilitado el avance de la ciencia, el acceso a la cultura y, por encima de todo, ha democratizado el acceso al conocimiento.
Ciencia ciudadana
Todo este camino no hubiera sido posible o al menos se hubiera retrasado, sin políticas y normativas que impulsaran su implantación, incentivando curricularmente a los autores, y en muchos casos, obligándolos al haber recibido una financiación pública. De tal modo que el acceso abierto ha sido impulsado por los organismos gubernamentales y autoridades académicas, pero sobre todo, ha sido bien acogido por la comunidad académica.
Como parte del camino de apertura al conocimiento hemos acogido la llamada ciencia abierta, en la cual hay un salto conceptual importante, ya que implica a todo el proceso de investigación y a toda la información generada; a la manera de hacer ciencia en relación con sus procesos, métodos, materiales y, por supuesto, se desarrolla de acuerdo con los principios de transparencia y colaboración. Es un cambio de paradigma donde la ciudadanía tiene acceso a la ciencia bajo un concepto global y a sus procesos, hasta tal punto que hablamos de ciencia ciudadana puesto que se orienta a la resolución de los retos de nuestra sociedad.
La buena acogida que en la comunidad académica está teniendo la apertura de la investigación, se ha extendido a los contenidos educativos creando un camino paralelo con los denominados rea (Recursos Educativos en Abierto), orientados a mejorar la calidad de la educación y aumentar las capacidades.
Edición profesional
En este nuevo escenario que nos sitúa la ciencia abierta, como agentes en el proceso de comunicación, las editoriales universitarias tenemos que responder con un proceso de adaptación sólido y capaz de dar soporte a la nueva demanda. Así lo hemos entendido y se demuestra con los numerosos encuentros que han acontecido en los últimos meses, en los cuales se han creado espacios para la reflexión y para compartir inquietudes sobre esta transformación que se debe afrontar.
La edición universitaria, con unos procesos sólidamente asentados afronta un camino diferente en tanto que el canal de difusión y los medios empleados son otros, pero a la vez conocido, porque los procesos de intermediación entre el autor y el lector que permiten que el avance comunicativo sea bueno, siguen siendo los mismos. Quizá en esta reflexión podamos ver qué permanece, y reconozcamos que la edición profesional sigue siendo un agente fundamental en la ciencia abierta.
En la Editorial upv nos hemos alineado con el camino marcado por el acceso abierto desde hace más una década, y amparados en la política institucional diseñamos nuestra propia política de acceso abierto como editorial y como colecciones específicas. Si bien la comercialización de los libros ha sido y sigue siendo un pilar importante de nuestra actividad, siempre hemos reconocido en el acceso abierto un medio de difusión adecuado para los contenidos de investigación.
Financiación institucional
Como en casi todas las editoriales universitarias, las revistas y las tesis configuraron nuestros primeros pasos en el acceso abierto. En el caso de las revistas, se adaptaron fácilmente y aunque durante algunos años mantuvieron un periodo de embargo con el cual financiar parte de sus costes, a medio plazo han dado un salto integral al acceso abierto favoreciendo la visibilidad e inmediatez de los artículos publicados.
En este camino ha sido fundamental contar con financiación institucional para los trabajos de revisión, traducción y maquetación, de manera que sí se ha tenido que costear el acceso abierto, pero de manera sostenible y equilibrada. Los autores han aceptado desde el principio el acceso abierto y han valorado positivamente la inmediatez de la publicación sin barreras económicas. En el caso de las tesis, también han tenido una pronta adaptación al nuevo escenario, en especial, por el mandato institucional que dirigía al doctorando a depositar en el repositorio la copia digital. Otra tipología que hemos conducido por el camino del acceso abierto han sido las comunicaciones a congresos, recogiendo sus sucesivas ediciones a pesar de ser publicaciones itinerantes internacionalmente.
Al contrario de lo que se pudiera esperar, las monografías no han tenido un proceso muy diferente al de las revistas y los congresos, ya que los autores han buscado el impacto frente a percepción de derechos de autor. Aunque gran parte de los títulos se han publicado de forma nativa en acceso abierto, en otros casos se ha preferido un periodo de embargo en función de la demanda comercial, pero no ha sido esta la principal fuente de financiación, sino que en la mayoría de los casos los libros vienen dotados con parte del proyecto de investigación al que se asocian, o bien, por presupuesto institucional. En muchos casos, estos mismos proyectos obligan a difundir en abierto y prohíben la comercialización de la publicación final.
Adaptación del editor universitario
La adaptación al nuevo escenario ha implicado, por un lado, la formación de los recursos humanos en nuevos formatos, manejo de metadatos y uso de plataformas que permiten la edición y difusión ajustada a las posibilidades del medio. Este ha sido nuestro mayor reto, dotarnos de infraestructuras que nos proporcionen todas las posibilidades para hacer visible nuestras publicaciones y llegar tanto a la comunidad académica como a la sociedad en general. Aquí la alianza con la biblioteca y la posibilidad de construir pasarelas para que, de forma automática, todas nuestras publicaciones estuvieran inmediatamente recogidas en el repositorio, ha sido fundamental.
Por otro lado, hemos implantado plataformas de software libre para desarrollar todo el flujo de selección, revisión, procesamiento y difusión de los contenidos, que además nos permiten publicar la investigación como un proceso integral, identificando autores con su orcid, asignando dois, aplicando procesos de control del plagio y detección de errores, en definitiva, apoyando en la realización de nuestros procesos editoriales de manera transparente y eficiente. Como último proyecto hemos implantado la plataforma ojs (Open Journals Systems) de pkp para la gestión de monografías puesto que, a pesar de estar configurada para la tipología revista, hemos valorado que responde mejor a las necesidades de lo que exige la ciencia abierta y la monografía por capítulos, con la misma gestión que se exige a las revistas y a los congresos.
Derechos de autor y calidad
Otro importante reto ha sido la gestión de derechos de autor y la información sobre los derechos cedidos. Siempre hemos valorado que los autores estén bien informados de lo que están cediendo y qué usos de sus contenidos se permiten. Para ello tienen que firmar un documento de cesión individual que nos asegura que todos los autores de una contribución son conocedores de los términos en que se produce la publicación. Sobre todo, esta situación se da en las revistas y congresos donde el contacto se establece con el autor principal. A instancias de los editores de las revistas, se suele pedir que además se relacione la parte o papel en que ha contribuido cada autor firmante.
En esta trayectoria, siempre hemos tenido presente que la calidad de las publicaciones no podían verse afectadas por el hecho de que no hubiera un fin comercial y el lector ha merecido toda nuestra consideración, porque en cualquier escenario la misión de la Editorial upv es comunicar con calidad.
Llevamos un largo recorrido ya, puesto que tal como he apuntado, son más de diez años publicando en acceso abierto, pero ahora la ciencia abierta nos trae nuevos retos que afectan tanto a la investigación como a los contenidos docentes y divulgativos. Nuestra hoja de ruta se encaminará hacia la transparencia y cooperación, porque la edición universitaria se hace más fuerte si camina junto a sus pares.
Este artículo fue publicado oiginalmente en el Boletín Tendencia Editorial N° 30 - Año 2021 de la Editorial Universidad del Rosario. Puede leer el original en https://doi.org/10.12804/issne.2382-3135_10336.32874_teur