La aplicación del acceso abierto en la comunicación científica, también para los libros, es imparable. En este nuevo modelo, muchas cosas tendrán que cambiar y cada vez están más claros los desafíos y cómo afrontarlos. Johan Rooryck, director ejecutivo de cOAlition S, comparte en esta entrevista el marco en el que esta coalición internacional trabaja por la implementación global de este modelo de difusión de la ciencia.
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P. ¿Podría explicarnos en qué consiste el Plan S?
- R. El Plan S tiene como objetivo que todas las publicaciones académicas, resultado de la investigación financiada por subvenciones públicas o privadas de consejos de investigación u organismos de financiación nacionales, regionales e internacionales, estén disponibles de inmediato en revistas de acceso abierto, en plataformas de acceso abierto o a través de repositorios de acceso abierto, con una licencia abierta CC BY.
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P. ¿Qué grado de implantación está teniendo en los diferentes países y en España?
R. El Plan S y sus políticas de implementación han sido adoptadas por 28 fundadores nacionales e internacionales que se han aliado en la cOAlición S. La cOAlición S incluye fundadores nacionales (de Australia al Reino Unido), fundadores privados como la Wellcome Trust y la Bill & Melinda Gates Foundation y la Comisión Europea con el programa Horizon Europe. - En España, los fundadores de investigación nacionales y privados todavía no se han agregado a la cOAlición S. Por supuesto les invitamos a hacerlo cuanto antes, porque la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación (Artículo 37) está en acuerdo total con la perspectiva de la cOAlición S. Esta nueva Ley estipula que el personal de investigación, cuya actividad investigadora esté financiada mayoritariamente con fondos públicos ,deberá depositar una copia de la versión final de su publicación y los datos asociados a la misma en repositorios institucionales de acceso abierto, de forma simultánea a la fecha de publicación.
- Para facilitar el depósito de estas publicaciones, las instituciones públicas que emplean investigadores en España deberán desarrollar políticas institucionales de conservación de derechos (Rights Retention Strategy), basadas en el hecho de que es el investigador o su institución quien tiene el primer derecho sobre sus publicaciones, y que es necesario preservar ese derecho mediante la aplicación de una licencia CC BY a cada publicación. Esa política de conservación de derechos protege y apoya a los investigadores cuando envían sus publicaciones a las revistas científicas. Es esa licencia CC BY la que permite a los investigadores depositar una copia de su versión final en un repositorio, en la fecha de publicación, sea cual sea la revista en la que publican. Esa política de conservación de derechos a nivel institucional ya ha sido adoptada por las universidades de Cambridge, Edinburgh y Birckbeck en el Reino Unido y por varias universidades en Noruega.
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P. ¿Cuáles son las principales resistencias con las que se están encontrando?
R. Las principales resistencias vienen del sistema de prestigio en el cual los investigadores están involucrados. Por un lado, los investigadores han sido formados en un sistema de evaluación que les recompensa por publicar en revistas de prestigio, que a menudo no tienen opción de acceso abierto. Por otro, las grandes editoriales internacionales ganan mucho dinero con esas revistas de prestigio en las cuales los investigadores quieren publicar. Hace falta quebrar ese sistema de prestigio y de competición para llegar al acceso abierto y a la ciencia abierta, y convencer a los investigadores de que la publicación abierta inmediata es más importante que el prestigio inmediato tradicional. La nueva ley española es visionaria en ese sentido. -
P. ¿Qué ventajas tiene a corto, medio y largo plazo sumarse al Plan S y aplicar el modelo de acceso abierto?
R. Las instituciones que se suman al Plan S tienen la ventaja de que pueden compartir políticas de acceso abierto que han sido desarrolladas por una alianza de fundadores, que tienen una base legal fuerte, mucha experiencia en la materia y un éxito garantizado. Es muy importante que todos los fundadores e instituciones compartan políticas de acceso abierto parecidas porque la investigación es internacional. Tenemos que asegurar que las mismas políticas se apliquen a todos los investigadores donde sea que trabajen. - Aplicar el modelo de acceso abierto tiene muchas ventajas. El acceso abierto de publicaciones acelera la ciencia: la comunidad internacional de investigadores puede leer, criticar y construir nuevas ideas de manera más rápida. Tiene ventajas para los mismos investigadores: varios estudios demuestran que los artículos en acceso abierto son mucho más visibles y más citados que los artículos que quedan detrás de un muro de pago.
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P. ¿A qué obedece el retraso en la aplicación del Plan S para monografías?
- R. El Principio 7 del Plan S reconoció que el cronograma para lograr el Acceso Abierto para los libros académicos – y no sólo las monografías– requiere un proceso separado. La cOAlición S reconoce que la publicación de libros académicos es muy diferente a la publicación de revistas. La cOAlición S es consciente de la diversidad en las prácticas de publicación de libros (formatos de libros académicos, plataformas técnicas, idiomas, prácticas nacionales específicas de publicación de libros, editores y modelos económicos), y colaborará con la comunidad de libros en Acceso Abierto ( Directory of Open Access Books, OA books network) para desarrollar guías de implementación que respeten esta bibliodiversidad preciosa.
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P. ¿Cuáles son, a su modo de ver, los cambios que van a experimentar las editoriales universitarias e institutos científicos con la implantación del OA?
- R. Creo que es una oportunidad sin precedente para las editoriales universitarias e institutos científicos de presentar sus revistas y libros al mundo entero. La distribución de las revistas y libros académicos se hará de manera totalmente distinta. Tenemos que acostumbrarnos a un mundo en el cual la publicación digital viene primero y la publicación en papel se hace después, a demanda y se paga.
- Varias editoriales pequeñas ya se han dado cuenta de que hay manera de realizar ingresos razonables con esa política de distribución. No funcionará para todos los libros, pienso en las ediciones críticas que exigen una inversión enorme para un público limitado.
- También hay posibilidades mucho más amplias de colaboración: se pueden compartir herramientas digitales, flujos de trabajo y experiencia, de manera mucho más rápida que en un mundo de publicación basado sobre el papel.
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P. ¿Cómo deben aplicar las editoriales universitarias el modelo de negocio del acceso abierto para hacerlo sostenible?
R. Como ya dije, creo que habrá que colaborar más y compartir herramientas digitales y flujos de trabajo. Por supuesto siempre hará falta una inversión pública de las instituciones: es muy difícil asegurar que la publicación universitaria en Acceso Abierto sea completamente sostenible y autosuficiente. Pero debería ser posible con un sistema de financiación organizado de manera mucho más internacional para las revistas y una variedad más grande en los tipos de libros publicados por las editoriales universitarias, que permitiera ingresos más diversos. -
P. ¿Queda garantizada la calidad de los contenidos científicos publicados en el modelo de OA?
R. La calidad de los contenidos científicos publicados en el modelo de OA queda garantizada de la misma manera que en las revistas de suscripción: por la evaluación por pares. Por supuesto, hay malos actores en el ambiente de la publicación en Acceso Abierto, como las revistas depredadoras, pero las revistas registradas en el Directorio de Revistas en Acceso Abierto (DOAJ) han pasado una prueba de calidad muy rigorosa. De todos modos, una revista depredadora se reconoce inmediatamente: la mayoría de las revistas no necesitan solicitar autores para que publiquen con ellas… -
P. En su opinión, ¿cómo debería evolucionar el modelo de evaluación que debería ir alineado con la implantación del Plan S?
R. Creo que el modelo de evaluación es crucial. Como ya dije, es muy importante que los investigadores se den cuenta de que la publicación abierta es más importante que la publicación prestigiosa. Y creo que la nueva ley española (Artículo 37.4) va en esa dirección: estipula que los resultados de la investigación disponibles en acceso abierto podrán ser empleados por las Administraciones Públicas en sus procesos de evaluación, incluyendo la evaluación del mérito investigador. Hace falta un cambio de mentalidad. Por eso también los miembros de la cOAlición S se han comprometido en el Principio 10 que, al evaluar los resultados de la investigación durante las decisiones de financiación, valorarán el mérito intrínseco del trabajo y no considerarán el prestigio del canal de publicación, su factor de impacto (u otras métricas de la revista) o la editorial. - Además, con la creación reciente de CoARA, se ha formado una coalición europea de instituciones universitarias que se comprometen a cambiar las prácticas de evaluación de la investigación, los investigadores y las organizaciones que realizan la investigación, con el objetivo general de maximizar la calidad y el impacto de la investigación en el sentido de la ciencia abierta.
P. Según su experiencia, los investigadores ¿son aliados o contrarios al OA?
R. En mi experiencia, sobre todo los jóvenes investigadores, son aliados. El Acceso Abierto es evidente para una generación que ha crecido en un mundo digital. Pero a menudo son evaluados por una generación de investigadores más mayor y conservadora para quienes el prestigio de la publicación es más importante que su accesibilidad. Eso crea problemas. -
P. ¿Cree que la aplicación del acceso abierto va a distinguir a las editoriales universitarias como agentes que garantizan la calidad científica en los procesos de comunicación pública de los contenidos?
R. Creo que la combinación de un modo de evaluación que disminuye la importancia de las revistas de prestigio, por un lado, y desarrolla un sistema de publicación universitario más fuerte, más colaborativo, más integrado y más internacional, por otro, ofrece una oportunidad importante a las editoriales universitarias para posicionarse como tal, garantizando la calidad científica y erudita en los procesos de comunicación abierta.
P. ¿Cuáles son los siguientes pasos para acelerar la transición de la comunicación científica al modelo de OA?
R. Creo que nos hace falta construir una alternativa institucional e internacional fuerte a las editoriales de prestigio, que ofrezca un modelo de publicación diamante, es decir, sin pagos para lectores ni autores. Es el único modelo que garantiza la equidad para autores y lectores. Ese modelo ya existe en América Latina con Redalyc-Amelica y SCIelo, y hay ahora un proyecto europeo que se llama DIAMAS y que se propone hacer lo mismo en Europa, con el objetivo de crear al final una red global de revistas diamante. Esa iniciativa viene acompañada de un grupo de instituciones que han firmado el Plan de Acción para el Acceso Abierto Diamante e invitamos a todos los actores interesados españoles a firmar también para sumarse a la comunidad diamante. -
P. ¿Qué supone para la implantación del acceso abierto global que haya dos modelos para lograrlo: el Plan S (Europa) y AmeliCA (América Latina y el Sur Global) con dos hojas de ruta distintas? ¿Coincidirán necesariamente en algún momento?
- R. Por el momento, las hojas de ruta de Plan S y de AmeliCA son bastantes distintas. AmeliCA y Scielo han establecido un modelo de publicación diamante, que es un ejemplo para el resto del mundo. Son opuestos a toda comercialización de la publicación científica. El Plan S no tiene esa ambición, tiene otra, la de transformar el sistema de comunicación científica existente hacia el acceso abierto. Para lograrlo, la cOAlición está dispuesta a pagar a las editoriales comerciales, a condición de que proporcionen transparencia de precios por sus trabajos en un servicio que acabamos de construir que se llama el Journal Comparison Service. Si las editoriales comerciales no estuvieran dispuestas a colaborar en ese servicio, quedará claro que la cOAlición S no tiene más remedio que desarrollar y apoyar servicios de publicación controlados por la comunidad académica. Esa situación ofrecería una ruta de convergencia con los modelos diamante de America Latina.