Habitualmente las editoriales universitarias suelen ser las grandes desconocidas para el gran público en general. Más allá de los títulos dedicados a la divulgación científica, la especialización de los contenidos que editan hace que provoquen un interés a una miríada de «pequeños» nichos de lectores y, por ello, el impacto económico que generan las ventas de cada uno de sus títulos es modesto. Centradas en la comunicación de la investigación llevada a cabo por investigadores tanto de la propia institución como de todo el mundo, difícilmente sus best sellers pueden aparecer en las listas de los más vendidos para Sant Jordi.
Pero si cambiamos el número de ejemplares de cada tirada por el número de títulos editados anualmente, nos encontramos con una realidad muy diferente. En su conjunto, las editoriales que se agrupan en la Unión de Editoriales Universitarias Españolas publican más de 2.000 títulos anualmente. Una de sus funciones más importantes, por no decir la principal, es la de servir a la sociedad: la de su universidad, la del territorio a la que pertenece y, por último, a la humanidad entera, mediante la difusión del conocimiento científico. Aunque los soportes de los medios de comunicación han cambiado en los últimos decenios con el añadido del sonido y la imagen, la letra impresa (y sus variaciones contemporáneas) sigue siendo la herramienta fundamental para compartir los resultados de la investigación y conectar a las personas que están interesadas.
En medio de esta trama, Prensas de la Universidad de Zaragoza (PUZ) tiene un papel más importante de lo que muchos se pueden imaginar; deslumbrados como están los investigadores por casas europeas de pátina más o menos venerable, como Oxford, las PUF o Elsevier. Por eso es una fantástica noticia que celebren 40 años, así la esclavitud en las efemérides ha permitido el regalo de un libro de los que me atrevo a decir que es absolutamente necesario, que sirve para poner en valor una impresionante trayectoria intelectual comunitaria y la extraordinaria dedicación humana que ha implicado.
El volumen que tenemos en nuestras manos se titula PUZ: 2022, cuatro décadas de cultura editorial y sirvió para acompañar en 2022 una exposición homónima. La última parte, que supera con creces la mitad de las páginas de la obra, está dedicada al catálogo de publicaciones en un sentido estricto: más de 2.600 títulos organizados en distintas colecciones que conforman el cuerpo y el alma de las PUZ, una minuciosa y detallada lista con reproducciones de cubiertas a color que hará pasar un buen rato tanto a estudiosos como libreros y que es imprescindible para poder conocer y reconstruir una realidad de cuarenta años.
«El mundo de PUZ»
Pero es en los otros apartados donde debemos centrar nuestra atención, pues son los que lo singularizan. Después de los prolegómenos institucionales del rector y la vicerrectora, nos encontramos con una introducción doble de parte de Pedro Rújula, el actual director, y de Concha Relancio y Fernando Baras, directora técnica y corrector, respectivamente; tres personas clave en la historia y el organigrama de la editorial. Seguidamente, en el apartado «La trayectoria», los diferentes directores que han estado al frente toman la palabra: José Luis Rodríguez (1987-1990), Manuel Contreras (1990-1992), Francisco Javier Arcega (1992), Guillermo Pérez (1992-2000), Antonio Pérez (2000-2010) y Pedro Rújula (desde el 2010). Se trata de un testimonio de su experiencia en primera persona, que va más allá de fechas y trabajos, que dibujan las relaciones humanas y las apuestas estratégicas que han mantenido la editorial hasta el presente.
Después llega el apartado «El mundo de PUZ», y aquí comienza la verdadera fiesta de cumpleaños. Trabajadores, colaboradores externos y profesores toman la palabra siguiendo los pasos del proceso que sigue un original, desde el autor hasta el lector. Os recomiendo vivamente su lectura, que no desvelaré, pues es la mejor fórmula para comprender qué y cómo se cuece un libro en una editorial universitaria de calidad como las PUZ; aunque no por eso dejaré de nombrarlos a todos, ya que cada persona representa un eslabón invisible e imprescindible de la cadena del libro: José María Serrano (consejo editorial); Juan Carlos Ara (director de colección); Sonia Bordallo, Ricardo Torrubia, Marta Espinosa y Conchita Fernández (administración); Javier Bronx (traducción); Fernando Baras (corrección); Antonio M. Montañés, Marta Velilla, Flor Rincón, Inma García e Israel Campo (taller de composición); Alejandro Aguelo, Pilar Carro, Ana Murillo y Alberto Burillo (difusión y distribución); Antón Castro (prensa cultural) y Paco Goyanes (librería).
En la bisagra conceptual del libro encontramos «Los libros: 40 libros/40 autores», una revista de reseñas que presenta amablemente las materias de su catálogo editorial a partir de dos ejes: por un lado, el de la elección de títulos y autores hecha por la propia editorial, que va desde 1990 hasta la actualidad, y, por el otro, las mismas palabras de los reseñadores, que además de referenciarnos brevemente el contenido y la importancia de la obra, en algunos casos aprovechan la oportunidad para explicar detalles de su intrahistoria editorial con las PUZ.
Editorial universitaria de calidad
Por último, un apunte sobre el formato del libro. Sabemos que debía servir de catálogo de la exposición y, por eso, se ha optado por una edición de pequeño formato en tapa blanda (los recursos económicos sabemos que no son ilimitados). A su favor, el precio de venta al público ajustadísimo que tiene (10 euros) es una tentación para llevarse las más de 500 páginas a cualquier casa. El único «pero», romántico y personal si queréis: me hubiera gustado hojear los textos (que no el catálogo) en una edición impresa y encuadernada de manera diferente, pues la oportunidad del evento se lo merecía.
¿Qué es una editorial universitaria de calidad? La respuesta a esta pregunta la tenemos en el conjunto que acabamos de describir. Si esta lectura personal no os acaba de convencer podéis fiaros de lo que dicen los rankings internacionales, los sellos de calidad que ostentan sus colecciones o los 18 premios de edición que han ganado. Pero si queréis comprobar qué quiere decir la edición de calidad, os propongo que elijáis un título de su catálogo que por temática os interese y lo leáis. Seguro que no os dejará indiferentes y brindaréis conmigo por los 40 años de libros de las PUZ y por todos los que vendrán.
